Y aunque pierda mil
batallas
esta guerra tiene
dueño,
jamás abandono un
sueño
hasta hacerlo
realidad.
No preciso muchas
armas
solo lápiz y papel,
no te creas que por
cruel
doblegarás mis
fuerzas,
pégame por donde
quieras,
tengo callos en el
alma
y ninguna de tus
armas
ya me pueden lastimar,
un corazón
convencido
que aunque pueda ser
herido ,
siempre se sabe
sanar.
Hasta en mi último
respiro,
siempre seré y he
sido,
un guerrero
inmortal. Leonardo67.
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