En trincheras de letras.

Y me voy a soñar
con la tinta y la pluma,
y como siempre la luna
me habrá de alumbrar.
En trincheras de letras
me armaré de poemas,
en las noches serenas,
seré un astuto profeta.
Al abrigo del papel
me cubriré del frío
y llenaré el vacio
de sueños por emprender.
Y abandonaré la fosa
un amanecer tranquilo
después de haber renacido
en alada mariposa. Leonardo67.

Del cuarto de sueños.

Y abrimos la puerta
del cuarto de sueños,
en la noche oscura
supimos brillar.
De gemidos pendientes
que ahogó los silencios
en el eco eterno
el amor exclamó.
Tu cuerpo el papel
mis manos la pluma,
tu piel dulce miel
tinta de locura.
Tus ojos luceros,
tus labios mi meta,
inmensos senderos
poblados de letras. Leonardo67.

En los ríos de tinta.

La noche ha llegado,
da comienzo el ritual
y la luna ha asomado
como siempre a reinar.
En un libro extraviado
escribiendo en papel
lo que anhelo en tu piel
por siempre trazar.
Una brisa acaricia
a la pluma indecisa
con urgencia y sin prisa
se deja guiar.
En los ríos de tinta
donde nacen las letras
manantial del poeta
que lo inspira a soñar. Leonardo67.

Aunque ni te imaginas.

Aunque ni te imaginas
aún te sigo anhelando,
en la rima escondida
aún te sigo soñando.
Y cada noche te hago
el amor en las letras,
en silencio te amo
como mudo poeta.
Y las hojas vacías
son mis sabanas frías,
en la tinta fluyendo
tu recuerdo me abriga.
Y contempla la luna 
a una estrella vibrar
y la pluma conjuga
el cruel verbo amar. Leonardo67.

Recorriendo mi pluma.

Recorriendo mi pluma
podrás comprender
como lo hace la luna
en mi anochecer.
Que el sol que anhelaba
jamás me entibió,
la noche y su helada
siempre me abrigó.
Que a un cielo sin alas
no supe volar,
que un rio sin agua
no se navegar.
Montes de pretextos
no pude escalar
y sueños desechos
me hicieron marchar. Leonardo67.

De ausencias sin prisas.

Del culto a las sombras,
la selva en cenizas,
sin vuelo de alondras,
de ausencias sin prisas.
Pentagrama sin notas,
tristeza de almohada,
esperanzas rotas,
la luna extraviada.
Un rio de penas,
un mar de lamentos,
un barco sin velas,
estéril desierto.
Del blanco papel,
un vil desconcierto,
un cóctel de hiel
e historia sin tiempo.  Leonardo67.

Septiembre en tu piel.

Abandoné el paraíso
fue septiembre en tu piel
y tomé el fideicomiso
para en tu infierno arder.
Develé el jeroglífico
de cada poro en tu ser
y en lo alto de tus picos
me quedé a comparecer.
En el cronos de las letras
fue un instante inmortal
con mis manos de poeta
mil versos supe trazar.
El tiempo es un carrusel
rodarán mil años mas
pero septiembre en tu piel
eterno siempre será. Leonardo67.

Al costado del camino.

A lo lejos un poeta
al costado del camino,
en el mundo de las letras
forja a versos su destino.
Esperando escribir
con su alma en la prosa,
dando vuelo a su sentir
la poesía mas hermosa.
Y deambula por las rimas,
laberintos escondidos,
vagabundo de la vida
fabricando su camino.
Y sus huellas va labrando
en un trozo de papel,
sentimientos va volcando
es la pluma su cincel. leonardo67.

Con la magia de la pluma.

Con la magia de la pluma
en la tinta y su fluir,
una apasionada luna
intentando discernir.
El secreto encerrado
que cobija ese papel,
de un poeta enamorado
con las ansias de tu piel.
Y contempla algún lucero
e imagina tu mirar,
sin timón en su velero
añorando naufragar.
Le atormenta una pregunta
que desea develar,
en el mapa de tu cuerpo
¿ Cuántos besos entrarán?. Leonardo67.
 

Gotas de letras.

Deshielo de gotas de letras
que en ríos de frases fluirán
en busca del mar de poetas
que anhelo poder navegar.
Mareas que van y que vienen
al son del mandato lunar,
velero guiado por duende
en busca de quien inspirar.
Los vientos que a nubes de versos
pasean de aquí para allá,
un loco poeta inconverso
en redes los quiere atrapar.
Buscando el punto secreto,
donde comulgan el cielo y el mar,
un lápiz que está siempre atento
trazando la prosa inmortal. Leonardo67.

Siguiendo una estrella.

Arrió su estandarte
del mástil de penas,
en su viejo baluarte
izó su bandera.
Miró hacia el cielo,
extendiendo sus alas
en tímido vuelo
se fue a surcar.
Descargó su mochila
de lastres pasados,
de sueños prohibidos,
de anhelos lejanos.
Siguiendo su estrella
su guía habitual,
un éter sin dueño
se fue a conquistar. Leonardo67.

Quise ser.

Algún día quise ser
desde el alfa hasta el omega,
el amor sin perecer,
en tu otoño primavera.
Paraíso en tu infierno,
escalera hacia el cielo,
lo infinito y lo eterno,
nuevas alas en tu vuelo.
La luna que acompaña
un camino allanado,
el espejo del mañana,
borratintas del pasado.
Nuevo día en noche oscura,
sueño hecho realidad,
esa pizca de locura
y tu única verdad. Leonardo67.

Migajas.

Y que el viento a su agrado
desparrame migajas,
en sendero allanado
junto a nuevas barajas.
Voy mezclando las cartas
en la nueva partida,
extendiendo las alas,
emprendiendo la huida.
Y lo sabe la luna
mi fiel compañera,
y lo traza la pluma
en las noches en vela.
En la tinta y su rio
siempre se navegar,
aunque esté mal herido
siempre aprendo a sanar. Leonardo67.

Anhelo.

No quiero escribir mas te amo,
anhelo decirlo en tu oído,
no quiero ese beso lejano
anhelo poder ser tu abrigo.
No quiero una pluma aturdida
vagando en el blanco papel,
anhelo mis manos perdidas
husmeando por toda tu piel.
No quiero gobierno de ausencia
anhelo sueño en potestad,
un alma color indigencia
no expande alas de libertad.
No quiero fluir con la tinta
en lineas para adular
fantasmas que solo son finta,
prefiero apostarle al amar. Leonardo67.

En total libertad.

Si unimos las manos
en total libertad,
descubriendo el arcano
de la eternidad.
Enfrentar laberintos
sin saber donde van,
por sendero indistinto
mil caminos trazar.
Con tan solo una meta
que poder alcanzar,
incansables atletas
en el arte de amar.
Si los dos caminamos
de la mano a la par,
esos sueños lejanos
se harán realidad. Leonardo67.

En las celdas de tu amor.

En las celdas de tu amor,
encadenado a mi mente,
sin buscar absolución,
condenado eternamente.
Tras las rejas de pasión
donde siempre quiero estar,
tu sonrisa es mi sol
y tus labios mi ebriedad.
No preciso de un palacio
donde yo te pueda amar
pues me basta este espacio
para hacerlo sin piedad.
En las celdas de tu amor
junto a un lápiz y el papel
extasiado de sudor
en el lienzo de tu piel. Leonardo67.