Entre tú y yo...
Jamás deberían de faltarnos dos cascos, una moto y una ruta imprevisible guiada por el viento.
El bailar sin desenfreno bajo la lluvia, a la luz de luna o en cualquier lugar hasta que se acalambren
nuestros pies y aún así seguir danzando.
Un poema cada día escondido bajo tu almohada.
El perdernos sin temor en miradas interminables, las sonrisas sin sentido y el abrazo de las almas.
Hacer siempre realidad los anhelos más secretos sin temor a confesarlos.
Ir transformando cada instante en infinita eternidad.
El amar y sentirse amado como nunca lo sentimos, creernos imbatibles caminando de la mano sin temer
ningún sendero, escalar cualquier montaña por difícil que parezca, ser eterna primavera.
Contemplar la bella luna e ir contando las estrellas y que al fin cuando amanezca aun no hayamos terminado y con el primer rayo de sol recostados sobre el césped, abrazados suavemente nos inunde su calor.
Que por siempre sea abril aunque transcurran mil años. Leonardo67.