Con la trémula pluma.

Con la trémula pluma
y un mundo de papel,
algún poeta acuna
el dolor de un querer.
Con nostalgia recuerda
el arco iris de ayer,
combatiendo la pena
para no perecer.
La tristeza lo embriaga
con sabor a cruel hiel,
una lluvia en sus ojos
no logra detener.
Una nueva batalla
que comandan sus letras,
intentando sanar
las heridas abiertas. Leonardo67.

En el cielo redentor.

Con el alma y el corazón,
con el papel y la pluma,
en el cielo redentor
donde disipo mi bruma.
Vuelco versos a granel
para no enfrentar el llanto,
presuroso en mi corcel
escapando del quebranto.
Recia luna en la batalla,
fiel, feroz y compañera,
cuando la pena amuralla
iluminas la cruel guerra. Leonardo67.

Poeta inconverso.

Poeta inconverso
desnudando el alma,
buscando los versos
que aviven la llama.
Un lápiz ansioso,
un trozo de papel,
las letras en gozo
inundan su ser.
No hay rima prohibida
en su libre sentir,
sería herejía
no dejar fluir.
Que llueva poesía
en el blanco tapiz,
su rosa ansía
el rocío sin fin. Leonardo67.

Delirio en las letras

Si soy como el viento
soy libre poesía
que con sentimiento
silbando disperso
con todo mi aliento
millares de versos
por todo lugar.
Si soy como el árbol
nostalgia en prosa
he de resultar,
teniendo enterrado
todo mi pasado
y un tronco ahuecado
por alguna herida
sin cicatrizar.
Si soy como el mar
en poema de amor
me he de transformar,
viajando muy lejos
llegando a la orilla
y tan solo la arena
poder abrazar.
Ni viento, ni árbol,
mucho menos mar,
un loco poeta
delira en las letras
soñándote amar. Leonardo67.

Me han dicho que ella.

Me han dicho que ella
desde su ventana
contempla una estrella
por la madrugada,
cerrando sus ojos
retiene su llanto
y un inmenso despojo
la inunda en quebranto.
Me han dicho que ella
cuando nadie observa,
su destino querella
en tormento que acerba.
Me ha dicho una estrella
que llore su pena,
cuando el frío muera,
será primavera. Leonardo67.

A pesar de todo.

A pesar de todo
aun sigo vivo,
aunque cubra el lodo
mis cinco sentidos.
A pesar de todo
escojo amigos
y cada camino
que voy a trazar.
A pesar de todo
aun tengo sueños
que lucho por verlos
hechos realidad.
A pesar de todos
los golpes arteros,
enfrento la vida
como fiel guerrero,
sanando heridas
con la convicción,
que no soy otra cosa
más que vencedor. Leonardo67.

Tu nombre en mi corazón.

Abstraernos de palabras
y mirarnos a los ojos,
desnudarnos hasta el alma,
despojarnos de cerrojos.
En los gritos del silencio
sonreír  una vez más,
sellar todo con un beso
que embriague en inmensidad,
que este instante tenga aroma
con esencia a eternidad.
Avivemos esta hoguera
con mil brasas de pasión,
dejame tatuar a fuego
tu nombre en mi corazón. Leonardo67.

Donde beben los poetas.

Taciturna madrugada,
donde beben los poetas
en la fuente más sagrada
por donde fluyen las letras,
voy buscando alguna rima
que exprese mi sentir,
con el corazón que esgrima
libremente su fluir.
Es que el alma se renueva
junto a un lápiz y el papel,
no hay herida que se atreva
a ser más que un oropel. Leonardo 67.

Como el viento.

Viajaré como el viento
hacia tierras lejanas,
por senderos inciertos
al despuntar la mañana.
Con los rayos del alba
buscaré mi destino,
está anhelando mi alma
ir por nuevos caminos.
Solo llevo mi pluma,
hojas de blanco papel,
de compañía la luna
y las letras de furriel. Leonardo67.

Loco mundo.

Un mate un poco amargo
un cigarrillo y su humo,
entregado en mi letargo
veo enloquecer el mundo.
Una moto pasa a mil,
un colectivo impaciente,
se amontonan al subir
como ganado la gente.
Seres que solo corren
con su microchip cargado,
las agujas del reloj
en su día diagramado,
van digitando su tiempo
con sus hilos invisibles
marcando los movimientos.
con sus sueños en desvelo
reflejados en sus ojos,
nada hacen por anhelo
y se rinden al despojo.
Marionetas sin sentido,
muñecos sin voluntad
a sus cadenas unidos
en su falsa libertad. Leonardo67.

Tú y yo.

Somos versos perdidos
de algún poema de amor,
el eco de mil gemidos,
un triste ocaso de sol.
Somos las letras en llanto,
pluma de sangre y dolor,
las líneas del desencanto,
un volcán en erupción.
Papel hecho pañuelo,
una luna que no asoma,
pájaro herido en el suelo,
un perfume sin aroma.
Un cielo sin querubín,
color negro de alfa a omega,
el más mudo serafín,
la esperanza más que ciega. Leonardo67.

Vete...

No vuelvas ahora
que te estoy olvidando,
los fantasmas afloran
si nos seguimos amando.
Vete con tu bella mirada
a ofrendarla por doquier,
no más noches desveladas
ni sentirme perecer.
Vete con tus labios de miel
a endulzar otras bocas,
es tan amarga la hiel
de la nostalgia que evocan.
Vete con tu cuerpo sensual,
vete con todo tu ser,
de la copa de tu crueldad
jamás, volveré a beber. Leonardo67.

En el sueño de escribir.

Como siempre el peregrino
con la luna en su ritual,
se refrena en su camino
y comienza a derramar,
con las letras va trazando
un anhelo inmortal.
Trotamundos sin destino
sin saber por cual razón,
con su lápiz siempre a tino
y un papel color pasión,
vierte lo que su alma calla
pero siente el corazón.
Un poeta de las sombras
en sus noches ermitañas,
sin seguir ninguna norma
va tejiendo telarañas
con la rima en su sentir,
loco designio divino
en el sueño de escribir. Leonardo67.

Nostalgia de almohada.

Nostalgia de almohada
hoy inunda mi cama,
los gritos del silencio
en tu triste mirada.
Ya no compro revistas,
ya no bebo más jugo,
me resulta anarquista
cubre mi alma de musgo.
Ya no quiero ver plazas
que tengan carrusel,
mi preciada sortija
es un cóctel de hiel. Leonardo67.

Somos.

Porque somos historia,
nunca fuimos destino
en crueldad perentoria
de un amor clandestino.
Porque somos leyenda,
nunca fuimos verdad
sin posibles enmiendas
que nos den libertad.
Porque somos mixtura
en proporción desigual
entre locura y cordura
de manera fractal.
Porque somos un mito,
nunca fuimos certeza
adoradores de un rito
en infinita crudeza. Leonardo67.

Ángel embustero.

De tanto soñarte
fuiste pesadilla,
mil hojas en versos,
un lápiz sin tinta.
Noches de desvelo
a la luz de la luna,
buscando el consuelo
que brinda la pluma.
Fuiste la poesía
del alma que ansía
canjear agonía
por felicidad.
De tanto soñarte
como ángel alado
en vuelo celestial,
al fin resultaste
demonio gestado
en averno mortal. Leonardo67

Con aroma a algo más.

Un café a medianoche
contemplando tu mirada,
cuán espléndido derroche
cuando los silencios hablan.
No hacen falta las palabras
si me miras a los ojos,
porque el alma con sus alas
quita llave a los cerrojos.
La mirada nunca encubre
ni permite ocultar,
en los ojos se descubre
lo que se quiere callar.
Un café a medianoche
con aroma a algo más. Leonardo67.

Nostalgia de tango.

Nostalgia de tango
tiñe tu mirada,
sonrisa fingida,
el alma cansada.
Las agujas del tiempo
no han sabido coser
las heridas sufridas
que traes del ayer.
Y a pesar de tanto
resultas tan bella,
en tu cielo de llanto
titila tu estrella.
Si acaso pudiera,
si permitirías,
podría enseñarte
como conjugar
desde ahora
y por siempre
el verbo amar. Leonardo67.

¿ Cómo?.

¿ Cómo pesar el amor,
de cuál forma lo recreo?
sin el peso del dolor,
si resulta ser etéreo.
¿ Cómo pesar un suspiro
una vez que ya ha partido?.
¿ Cómo miras unos ojos
que se muestran tan esquivos?.
¿ Cómo quitas de tu pecho
un nombre tatuado a fuego,
de que forma lo desecho,
en cuál manera lo disgrego?.
¿ Cómo beso en la distancia
a los labios que yo ansío,
con inmensa disonancia
en el frío del hastío?.
Dime como diablos hago
porque anhelo conseguirlo. Leonardo67.

En el eco de la noche.

En el eco de la noche,
un deseo derruido
que me tilda de fantoche
de un anhelo no cumplido.
Como música de fondo
un viejo perro y su ladrido,
me resulta más que hediondo
el aroma del destino.
Nada debo reprocharte
por todo lo que he vivido,
si el cobro del amarte
se solventa siendo herido. Leonardo67.

Por el mar de las letras.

Que navegue la pluma
por el mar de las letras,
en los versos que acuna
en su alma el poeta.
Cuando ancle en un puerto
descargue sentimientos,
que inmortales al tiempo
puedan resultar.
Que se vuelva a embarcar
hacia el medio del mar
y sus más bellas rimas
logre allí expresar.
Que no pueda dejar
de verter su poesía
con su pluma que ansía
un papel sin final. Leonardo67.