Apoyando mi cabeza en mi almohada al instante me preguntó
¿ Por qué ya no sueñas con la misma persona de siempre?.
Le respondí: Porque eso terminó y ya no vivo de los sueños,
ya que ellos sólo se alimentan para hacerlos realidad
y al resultar impracticables alimentan el dolor.
No me aferro a utopías ni falsos cuentos oídos,
solamente he decidido enterrar todo el ayer.
Sin rencores, sin recuerdos, ya no más incertidumbres.
Aunque es cierto que aún no encuentro una mirada donde extraviarme,
el sudor de una piel que ansíe,
unos labios que me embriaguen,
un rostro que refleje amor.
Sé que pronto llegará lo siento en mi interior.
Sé que te encuentras muy cerca, palpita en mi corazón.
Ya no estoy para aventuras, solo para un gran amor.
Mientras tanto, mientras tanto vivo el hoy. Leonardo67.
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