No te voy a decir que te amo, pero sí que te comienzo a extrañar.
No te voy a decir que no temo el volverme a enamorar.
Pero es tu tierna mirada la que me invita a ir por más.
Sin dudas los dos portamos cicatrices del pasado, las medallas de la decepción colgadas en nuestros pechos, que con coraje las ganamos en las arenas del amor.
Pero al fin y al cabo solo somos dos guerreros del amor que nos hemos presentado a la batalla aun en luchas sin sentido y aunque fuimos mal heridos y con el corazón partido nos debimos retirar, en la pausa y en compañía de la sabia soledad, siempre absolutamente siempre aprendimos a sanar,
Yo te invito fiel guerrera a despojarnos de armaduras, alejarnos de las dudas y atrevernos a ingresar, una vez más a la arena, solo un intento más que presiento en el alma y en mi ser al palpitar que sin dudas el destino nos depara esta vuelta la gran batalla final. Leonardo67.