Instantes.

Puedo incitar mil suspiros
que mueran justo en mi oído,
a besos abrirme camino,
enajenando tus cinco sentidos.
Puedo vestir de promesas
el tan incierto futuro
pintarte un cielo de estrellas,
dedico mi hoy al desnudo.
No puedo jurarte el mañana
ni puedo enterrar el ayer,
me resta mi pasión decana
que a ti te la quiero ofrecer.
Puedo regalarte mil noches,
puedo brindarte mil días,
prefiero ofrendarte instantes
de aquellos que nunca se olvidan. Leonardo67.

A mis cincuenta y dos.

A mis cincuenta y dos comprendí...
Que de la felicidad sigo siendo aprendiz.
Que volar está en mi esencia.
A no pensar demasiado,
porque si lo hago
murallas de pretextos
y fantasmas disfrazados de miedo
me retrasaran en mi sendero.
Que los laberintos escondidos
son hermosos de explorar.
Que lo importante es amar
sin temor a ser herido.
Que es mejor ser ave en vuelo
antes que árbol al suelo asido.
Que el cielo es infinito,
casi tanto como mis sueños por cumplir.
Que mis cicatrices son hermosos galardones
de mil guerras que jamás dejé de batallar.
Que en el lápiz y el papel
está todo lo que anhelo,
son testigos de mis logros
y también son mi pañuelo.
Que no existe la utopía
es tan solo un disfraz
de la inútil cobardía.
Que no se cuanto me resta
por vivir en este mundo
que me impulsa con urgencia
de lograr algunas metas.
Que de cierto he de fallecer
y si acaso debería
algún día de volver
junto a un lápiz y el papel
otra vez seré poeta. Leonardo67.

La locura del amor.

Tengo labios llenos de poesía
en el libro de tu cuerpo
anhelando derramar.
Y mil letras en mis manos
vertiendo versos profanos
en el lienzo de tu piel.
Primaveras y veranos,
bravos mares, ríos calmos,
dos cerros por conquistar.
Tengo brisas que suspiran
con gemidos a tu oído,
una tinta sin igual
que jamás se agotará.
Tengo el calor del sol,
la belleza de la luna,
la locura del amor
y la ausencia de cordura.Leonardo67.

Sinfonía de letras.

Sinfonía de letras
en blanco papel,
las rimas escuetas
buscan florecer.
En versos sentidos
que brotan del alma,
el lápiz testigo,
la tinta la savia.
En lineas retratan
ideas amorfas
que siempre se encausan
en sueños de alforjas.
De ecos que acercan
cantos de sirenas
y vientos que invitan
a desplegar velas. Leonardo67. 

En trincheras de letras.

Y me voy a soñar
con la tinta y la pluma,
y como siempre la luna
me habrá de alumbrar.
En trincheras de letras
me armaré de poemas,
en las noches serenas,
seré un astuto profeta.
Al abrigo del papel
me cubriré del frío
y llenaré el vacio
de sueños por emprender.
Y abandonaré la fosa
un amanecer tranquilo
después de haber renacido
en alada mariposa. Leonardo67.

Del cuarto de sueños.

Y abrimos la puerta
del cuarto de sueños,
en la noche oscura
supimos brillar.
De gemidos pendientes
que ahogó los silencios
en el eco eterno
el amor exclamó.
Tu cuerpo el papel
mis manos la pluma,
tu piel dulce miel
tinta de locura.
Tus ojos luceros,
tus labios mi meta,
inmensos senderos
poblados de letras. Leonardo67.

En los ríos de tinta.

La noche ha llegado,
da comienzo el ritual
y la luna ha asomado
como siempre a reinar.
En un libro extraviado
escribiendo en papel
lo que anhelo en tu piel
por siempre trazar.
Una brisa acaricia
a la pluma indecisa
con urgencia y sin prisa
se deja guiar.
En los ríos de tinta
donde nacen las letras
manantial del poeta
que lo inspira a soñar. Leonardo67.

Aunque ni te imaginas.

Aunque ni te imaginas
aún te sigo anhelando,
en la rima escondida
aún te sigo soñando.
Y cada noche te hago
el amor en las letras,
en silencio te amo
como mudo poeta.
Y las hojas vacías
son mis sabanas frías,
en la tinta fluyendo
tu recuerdo me abriga.
Y contempla la luna 
a una estrella vibrar
y la pluma conjuga
el cruel verbo amar. Leonardo67.

Recorriendo mi pluma.

Recorriendo mi pluma
podrás comprender
como lo hace la luna
en mi anochecer.
Que el sol que anhelaba
jamás me entibió,
la noche y su helada
siempre me abrigó.
Que a un cielo sin alas
no supe volar,
que un rio sin agua
no se navegar.
Montes de pretextos
no pude escalar
y sueños desechos
me hicieron marchar. Leonardo67.

De ausencias sin prisas.

Del culto a las sombras,
la selva en cenizas,
sin vuelo de alondras,
de ausencias sin prisas.
Pentagrama sin notas,
tristeza de almohada,
esperanzas rotas,
la luna extraviada.
Un rio de penas,
un mar de lamentos,
un barco sin velas,
estéril desierto.
Del blanco papel,
un vil desconcierto,
un cóctel de hiel
e historia sin tiempo.  Leonardo67.

Septiembre en tu piel.

Abandoné el paraíso
fue septiembre en tu piel
y tomé el fideicomiso
para en tu infierno arder.
Develé el jeroglífico
de cada poro en tu ser
y en lo alto de tus picos
me quedé a comparecer.
En el cronos de las letras
fue un instante inmortal
con mis manos de poeta
mil versos supe trazar.
El tiempo es un carrusel
rodarán mil años mas
pero septiembre en tu piel
eterno siempre será. Leonardo67.

Al costado del camino.

A lo lejos un poeta
al costado del camino,
en el mundo de las letras
forja a versos su destino.
Esperando escribir
con su alma en la prosa,
dando vuelo a su sentir
la poesía mas hermosa.
Y deambula por las rimas,
laberintos escondidos,
vagabundo de la vida
fabricando su camino.
Y sus huellas va labrando
en un trozo de papel,
sentimientos va volcando
es la pluma su cincel. leonardo67.

Con la magia de la pluma.

Con la magia de la pluma
en la tinta y su fluir,
una apasionada luna
intentando discernir.
El secreto encerrado
que cobija ese papel,
de un poeta enamorado
con las ansias de tu piel.
Y contempla algún lucero
e imagina tu mirar,
sin timón en su velero
añorando naufragar.
Le atormenta una pregunta
que desea develar,
en el mapa de tu cuerpo
¿ Cuántos besos entrarán?. Leonardo67.
 

Gotas de letras.

Deshielo de gotas de letras
que en ríos de frases fluirán
en busca del mar de poetas
que anhelo poder navegar.
Mareas que van y que vienen
al son del mandato lunar,
velero guiado por duende
en busca de quien inspirar.
Los vientos que a nubes de versos
pasean de aquí para allá,
un loco poeta inconverso
en redes los quiere atrapar.
Buscando el punto secreto,
donde comulgan el cielo y el mar,
un lápiz que está siempre atento
trazando la prosa inmortal. Leonardo67.

Siguiendo una estrella.

Arrió su estandarte
del mástil de penas,
en su viejo baluarte
izó su bandera.
Miró hacia el cielo,
extendiendo sus alas
en tímido vuelo
se fue a surcar.
Descargó su mochila
de lastres pasados,
de sueños prohibidos,
de anhelos lejanos.
Siguiendo su estrella
su guía habitual,
un éter sin dueño
se fue a conquistar. Leonardo67.

Quise ser.

Algún día quise ser
desde el alfa hasta el omega,
el amor sin perecer,
en tu otoño primavera.
Paraíso en tu infierno,
escalera hacia el cielo,
lo infinito y lo eterno,
nuevas alas en tu vuelo.
La luna que acompaña
un camino allanado,
el espejo del mañana,
borratintas del pasado.
Nuevo día en noche oscura,
sueño hecho realidad,
esa pizca de locura
y tu única verdad. Leonardo67.

Migajas.

Y que el viento a su agrado
desparrame migajas,
en sendero allanado
junto a nuevas barajas.
Voy mezclando las cartas
en la nueva partida,
extendiendo las alas,
emprendiendo la huida.
Y lo sabe la luna
mi fiel compañera,
y lo traza la pluma
en las noches en vela.
En la tinta y su rio
siempre se navegar,
aunque esté mal herido
siempre aprendo a sanar. Leonardo67.

Anhelo.

No quiero escribir mas te amo,
anhelo decirlo en tu oído,
no quiero ese beso lejano
anhelo poder ser tu abrigo.
No quiero una pluma aturdida
vagando en el blanco papel,
anhelo mis manos perdidas
husmeando por toda tu piel.
No quiero gobierno de ausencia
anhelo sueño en potestad,
un alma color indigencia
no expande alas de libertad.
No quiero fluir con la tinta
en lineas para adular
fantasmas que solo son finta,
prefiero apostarle al amar. Leonardo67.

En total libertad.

Si unimos las manos
en total libertad,
descubriendo el arcano
de la eternidad.
Enfrentar laberintos
sin saber donde van,
por sendero indistinto
mil caminos trazar.
Con tan solo una meta
que poder alcanzar,
incansables atletas
en el arte de amar.
Si los dos caminamos
de la mano a la par,
esos sueños lejanos
se harán realidad. Leonardo67.

En las celdas de tu amor.

En las celdas de tu amor,
encadenado a mi mente,
sin buscar absolución,
condenado eternamente.
Tras las rejas de pasión
donde siempre quiero estar,
tu sonrisa es mi sol
y tus labios mi ebriedad.
No preciso de un palacio
donde yo te pueda amar
pues me basta este espacio
para hacerlo sin piedad.
En las celdas de tu amor
junto a un lápiz y el papel
extasiado de sudor
en el lienzo de tu piel. Leonardo67.

Si la pluma fueran mis manos.

Si la pluma fueran mis manos
y todo tu cuerpo el papel,
indescifrables arcanos
perpetuaría en tu piel.
En cada poro una letra
que un enigma ha de ser,
tan solo algún loco poeta
y tu lo podrán comprender.
Si la pluma fueran mis manos
y todo tu cuerpo el papel,
el poema mas hermoso
trazaría en tu ser. Leonardo67.

En letras de ausencia.

En letras de ausencia
la noche transcurre
en la triste cadencia
de la pesadumbre.
Lo sabe la luna,
la estrella lejana,
lo siente la pluma,
lo sufre la almohada.
En lágrimas de tinta
que absorbe el papel
de forma indistinta
sentir perecer.
En noche de ausencia
que quiero apartar,
imagino tu rostro
y no puedo escapar. Leonardo67.

De eso se trata.

De eso se trata
de sueños en mente,
de un lápiz capaz,
la tinta emergente.
Un mundo en blanco
tamaño papel.
Desprenderse del ayer
y el gen de los miedos
poder extraer.
Proyectar al espejo
un nuevo mañana
y un alma con alas
echar a volar.
Un cielo sin dueño
poder conquistar. Leonardo67.

Tan lejos y tan cerca.

Intrusa en mi mente,
tan lejos y tan cerca,
noche de luna ausente
y sábanas desiertas.
Tan lejos y tan cerca
no puedo interpretar,
nefasto rompecabezas
imposible de armar.
Perverso acertijo,
intratable de develar,
mi pluma con su tinta
en nueva hoja en blanco
se fueron a soñar. Leonardo67.

En el rio de la tinta.

En el blanco del papel,
un enamorado poeta,
muere en ansias de tu piel
mientras resucita en letras.
Ni la pluma es eficaz
para contener su sed,
el deseo es mas tenaz
de tus labios y su miel.
En la rima mas sucinta
con el corazón abierto,
en el rio de la tinta
va volcando un sentimiento
Conjugando el verbo amar
de manera inexplorada,
con la brújula sin par
de su alma embriagada. Leonardo.67 .

Hasta el último poro.

Y sigo esperando
 el mágico instante
del cual en tus labios
me pueda embriagar.
Barajo las cartas
de una absurda espera,
trazando mil rimas,
a la luz de una vela.
Le pido un deseo
y apago su fuego,
con todas mis fuerzas
suspiro hacia el cielo.
Imagino al papel
y con la pluma recorro,
como si fuera tu piel
hasta el último poro. Leonardo67.

No quiero llamarme.

Escucho los vientos
y anhelo quimeras,
si somos momentos,
aparto la espera.
Y miro la luna
en noche serena,
cubriendo la pluma
el reloj de arena.
En hojas en blanco
trato de entender,
trazando el espanto
de no comprender.
Si hoy somos instantes
y mañana historia,
no quiero llamarme
leyenda sin gloria. Leonardo67.

Ojalá pero nunca.

Ojalá pero nunca
lo quiso el destino
o el tiempo aturdido
no supo actuar.
Soñando en la pluma,
mil hojas en blanco,
testigo la luna
de un cruel desencanto.
Ojalá pero nunca
eterno será,
la prosa difunta
trazó su verdad. Leonardo67.

La noche que me ames.

La noche que me ames
se detendrá el tiempo,
eterno será un momento
y los vientos cesarán.
Las estrellas titilarán
con toda su energía
y se querrá ocultar
una luna confundida.
La noche que me ames
el eco de mil versos
del silencio brotarán.
Y una pluma extasiada
un te amo en tu cielo
con lujuria tatuará.
La noche que me ames
me sentiré inmortal. Leonardo67.

Dicen que las letras.

Dicen que las letras
sanan las heridas,
matan las tristezas,
brindan nueva vida.
Dicen que las letras
tienen su propia alquimia,
acortan las distancias
en su propia ciclotimia.
Dicen que las letras
pueden enamorar,
que conjugan en mil formas
el hermoso verbo amar. Leonardo67.

De tus labios tengo sed.

Esta noche es muy fría,
no me faltes otra vez
que me invade la agonía,
de tus labios tengo sed.
Un poema en tu piel
quisiera poder trazar,
embriagarme en tu miel,
a tu alma abrazar.
En la sinfonía de cuerpos
extasiados de pasión,
ir tatuando mansamente
mi nombre en tu corazón.Leonardo 67.

Armisticio.

Esta noche eres poesía
mientras contemplo la luna,
derrocando la anarquía
en gobierno de la pluma.
Con las letras te acaricio
e imagino tu mirada,
mientras firmo el armisticio
de una lucha abandonada.
De tus labios y su miel
que anhelo degustar,
preguntándole al papel
cuanto tiempo ha de faltar.
Y la tinta va fluyendo
como fluye el rio al mar,
 en las rimas voy creyendo
que te estoy pudiendo amar. Leonardo67.

Cuando tus labios explore.

Cuando tus labios explore

sabrás lo que siento,

y en mi mirada aflore

un instante sin tiempo.

Explorando tu cuerpo,

embriagado en tu miel,

extraviado por siempre,

extasiado en tu piel.

En el néctar sin par

al cobijo de abrazos,

descubrir que al amar

se deshacen mil lazos.

Eres  tu quien me habita

y despliegas mis alas,

sudor de agua bendita

que alimenta mi alma. Leonardo67.

Sueños de tinta en papel.

Delirios de un loco poeta
son sueños de tinta en papel,
hurgando en planeta de letras
su pluma es tan solo un cincel.
Cometas de ideas amorfas
que en frases suele transmutar,
las lineas las mas bellas ninfas
que en blanco no pueden quedar. Leonardo67.

En los vaivenes del viento.

Y voy cosiendo heridas
con la agujas del tiempo,
y la esperanza sumida
en los vaivenes del viento.
Cicatrices que sanan
en mi propio desierto,
y tu bella mirada
que me invita a tu puerto.
Tan solo un momento,
pido por favor,
ya pronto estoy listo
para un gran amor.
Y que sea el postrero,
y que sea el final,
conjugue por siempre
el verbo amar. Leonardo67.

El perfume de tu ausencia.

Y  la sábana se impregnó

del  perfume de tu ausencia,

en la almohada anidó

la  razón de la incoherencia.

Y la luna fue testigo

de  mil lágrimas vertidas,

la soledad el abrigo,

de la  noche mal ceñida.

Y  por fin asomó  febo,

se  extinguió  la noche cruel,

dando muerte a lo longevo

en un nuevo amanecer. Leonardo67.

Hurgueteando

Entre la cordura de los locos

Y  el delirio de los cuerdos,

donde el infinito es poco

y la nada majestad.

Un segundo de eternidad

en  mil horas de desvelo,

en su tinta desangrar

una pluma en alto vuelo.

El papel es todo un mundo

que invita a explorar,

hurgueteando en lo profundo,

siempre llego a mi verdad. Leonardo67.

El linyera.

Me dijeron que los reyes

no siempre van en camello,

siguiendo sus propias leyes

labran a diario su sello.

No paga tributos al Cesar

su  Dios es la libertad,

el tiempo no logra enjaular

en celdas de cautividad.

Es tan libre que vaga descalzo

viajando de aquí para allá,

cimiento de fuerte recalzo

es rey en su propio dadá.  Leonardo67.