
Bajo la luz de la luna
reflejada en tus cabellos
en una noche otoñal,
la miel de tus labios
esa que tanto me embriaga
pude volver a probar.
Una vez más tu mirada
que me transporta cada instante
y que llega a lo más profundo
de mi ser interior,
pude volver a mirar.
Porque tus ojos son mi sol
y el espejo del mañana,
los que reflejan mis ganas
para volverlo a intentar.
Otra vez el calor de tu abrazo
que es el suave regazo
donde quiere estar mi corazón,
el que enciende mi pasión
para descubrir lo que siento,
para que a cada momento
yo te desee amar.
De nuevo caminar a tu lado,
tomados de la mano
sin importar nada más,
me demuestra que jamás
podré dejar de amarte,
porque si no puedo besarte,
si yo no pudiera mirarte,
si no te pudiera abrazar,
sentiría que es el final,
ya no tendría alegrías,
ya no tendría más sueños,
ya no tendría más vida. Leonardo67.
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