
Puedes hurtarme el papel,
puedes quebrarme mi pluma,
jamás podrás detener
lo que en mi corazón se acuna.
Puedes cerrar tu biblioteca
y expulsar de tu escritorio
a un millar de poetas.
Puedes creerte profeta
y convertirte en dictador.
Puedes querer inspirar temor
y sentirte poderoso,
como titán desplazarte,
en la lucha emplazarte
seguro que has de vencer.
Pero nunca harás perecer
a mis letras más sentidas
esas mismas que se anidan
en lo profundo del alma,
que sin soberbia y en calma
en mi ser han de brotar.
Puedes realizar mil cosas
de un millar de maneras,
las letras están llorando
porque quieren detenerlas. Leonardo67.
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