No te des por vencida
aunque todo este mal.
Aunque eleves tus ojos
y no veas ya el sol.
No pienses que todo
se encuentra perdido,
piensa que tan solo te hallas
en el principio del camino
de tus metas por alcanzar.
Aunque la noche parezca eterna
siempre hay un nuevo amanecer,
si es necesario hoy padecer,
tómalo como la siembra
de la cosecha del mañana.
Que aunque la sientas lejana
su fruto recogerás.
Mira la sabia naturaleza
y refléjate en ese árbol
que se yergue orgulloso
y va siempre buscando
elevarse hacia el cielo,
pero nunca olvidando
que ha llegado tan alto
gracias a lo que ayer,
debajo de él
quedó sepultado. Leonardo67.
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