La brújula del corazón.

He pasado una tormenta
y mi cuerpo está muerto de frío
por la falta del abrigo
y el calor que da tu amor.
He cruzado un desierto
y me he quedado sediento
porque ha transcurrido
mucho tiempo
sin el agua de tu amor.
Por eso en esta noche
alzo de nuevo
mi vista al cielo,
despliego mis alas
y me elevo
con destino preestablecido
de lo que en mi alma anhelo
y como guía me basta
la brújula del corazón.
no me extraviaré nuevamente
ya que tengo muy presente
que siempre he de necesitar,
el calor de tu cuerpo junto al mío,
el agua que me das de beber,
sin importar circunstancias
a cada instante poderte amar. Leonardo67.